Se oye mucho hablar de la conducción eficiente, pero… ¿sabes de qué se trata? Básicamente la conducción eficiente consiste en introducir ciertos cambios en los hábitos de conducción para adaptarlos a las innovaciones introducidas en los motores actuales que permiten, entre otros, reducir el consumo de carburante, la contaminación ambiental, aumentar la seguridad en la carretera, mejorar el confort del ocupante y reducir el gasto de mantenimiento del vehículo.
Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) llevar a cabo una conducción eficiente puede generar un ahorro medio estimado de alrededor de 300 euros al año.
Desde Anfac apuntan a que los vehículos actuales poseen dispositivos más eficientes en comparación con modelos de hace diez años, logrando emisiones un 30% menores, lo que, junto con cambios en los hábitos de conducción, puede generar un ahorro de hasta 900 euros en un vehículo nuevo respecto a uno antiguo.