Los neumáticos constituyen el único contacto del coche con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento.
Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5%, circulan con defectos graves en las ruedas, y esto puede tener consecuencias graves.
Circular con unos neumáticos en mal estado aumenta el riego a sufrir reventones y pinchazos, por lo que conviene, antes de coger el coche, revisa bien su estado.
Y es que aunque los neumáticosno tienen fecha de caducidad como los yogurts o los huevos, se desgastan debido a la temperatura, la carga, las condiciones de almacenamiento, la presión y el estilo de conducción.