Cámbialas al final del verano
- Cámbialas al final del verano. En caso de condiciones climatológicas adversas, las escobillas limpiaparabrisas representan un papel fundamental. Si no barren bien y no evacuan correctamente el agua, el granizo o la nieve, impiden que llegue bien una información preciosa a nuestros ojos. Unos segundos pueden resultar vitales para la vida de los ocupantes de un vehículo o de los peatones.
- Si las escobillas dejan zonas por barrer, originan extraños empañados, hacen ruido o saltos, ha llegado el momento de su reposición. Aconsejamos como adecuado su cambio después del verano. No hay nada peor para sus componentes que las prolongadas jornadas de sol y las altas temperaturas. Ahora, además, suelen incorporar detectores de desgaste muy útiles.