La importancia de un adecuado sistema de iluminación es clave para dar luz en momentos de baja visibilidad mientras conduces tu coche. Desde Talleres de Confianza vamos a repasar como han evolucionado las luces de nuestro vehículo desde la lámpara de incandescencia a las luces LED.
La tecnología LED es un claro ejemplo de la evolución de las luces del coche, un sistema que hace que tu vehículo sea más eficiente y seguro. En la historia del automóvil han existido dos hitos que han supuesto una evolución de la iluminación del vehículo: la implantación de la luz eléctrica y la desaparición de la lámpara de incandescencia.
Primero fueron las lámparas de aceite, adoptadas de los carruajes, eran candiles de petróleo con una mecha empapada en alcohol. Después llegaron las lámparas de carburo y con ellas se incorporó un generador de acetileno, que producía una llama muy blanca y luminosa, lo que supuso un gran avance con respecto a la reducida visibilidad de las de aceite. Después, fueron las lámparas de incandescencia, formadas por una bombilla con filamento de tungsteno que produce luz. Su funcionamiento aumentó mucho la seguridad y comodidad respecto de las anteriores.
Ya mucho más cercano a la actualidad se usaron lámparas halógenas, en cuyo interior tienen un gas que permite que el filamento alcance más temperatura, incrementando la luz. Por otra parte también existen las lámparas de descarga de gas. En lugar de un filamento al rojo vivo, como en el caso de las halógenas, la luz es producida por un estado de la materia denominado plasma, que consume menos y que emite mucha más luz. También se llama xenón.
Por último las más actuales, las luces led del coche son las de última generación y la luz en este caso es emitida por diodos luminosos, similares a los xenón pero con ventajas como el encendido instantáneo, un menor consumo, una vida media muy larga, una mayor resistencia a vibraciones y menor tamaño, por lo que se pueden montar en alojamientos más pequeños. Este tipo de luces alumbran al máximo de su capacidad 0,2 segundos más rápido que una lámpara incandescente, lo que las hace perfectas en caso de frenada. Una de las industrias que más apuesta por este sistema es la de vehículos comerciales que está implementando estas funciones de iluminación en camiones y autobuses por su rapidez de encendido y aumento de la seguridad y por su larga vida, que reduce su mantenimiento y los costes.
Ya conoces la historia de la evolución de las luces en los coches. Ahora, es el momento de acudir a tu Taller de Confianza más cercano si necesitar poner a punto las luces LED de tu vehículo. Los especialistas de nuestros Talleres de Confianza te ofrecerán una gran asistencia técnica para que no tengas que preocuparte por los problemas que puedas tener si dejan de funcionar tus luces LED. ¡Vente y visítanos!