Dime cómo conduces y te diré qué averías tendrá tu coche

conductor al volante¿Cada dos por tres tienes que llevar tu coche al taller porque algo falla? ¿Te has parado a pensar que tal vez el causante de tanta avería seas tú mismo? Sí amigo, como lo oyes (bueno, más bien como lo lees). Con los años los conductores adquieren unos ciertos hábitos, unas determinadas costumbres, algunas nada recomendables, que a la larga pueden llegar a causar averías en tu coche.

Apoyar  la mano en el cambio de marchas mientras conduces, pisar el embrague sin necesidad de cambiar la marcha, no frenar en los badenes, apurar el combustible, acelerar el coche antes de que se caliente el motor…  ¿eres de los que hace alguna de estas cosas? Si la respuesta es afirmativa ves pensando en la manera de corregir estos malos hábitos, no sólo tu coche lo agradecerá sino también tu bolsillo.

Malos hábitos al volante

  1. Apurara el combustible. Si sueles repostar cuando el coche ya está en reserva has de saber que es probable que los inyectores se obstruyan a causa de las impurezas que se van acumulando en el depósito.
  2. No reducir la velocidad en los badenes. Pasarlos a toda velocidad puede estropearte los neumáticos, las llantas e incluso la suspensión del  coche. Así que pásalos con suavidad.
  3. Acelerar antes de que se caliente el motor, así sólo conseguirás aumentar el desgaste del motor. Antes de iniciar la marcha deja pasar unos minutos para que se caliente el motor.
  4. Apoyar el pie en el embrague aunque no vayas a cambiar de marcha. Si por inercia sueles apoyar el pie en el embrague, lo estás desgastando, produciendo fricciones internas y afectando a todas las piezas que actúan sobre el mismo.
  5. Apoyar la mano en la palanca de cambio de marchas. Esta mala costumbre puede derivar en un desajuste interno de la palanca, lo que se convertirá a largo plazo en vibraciones y engranajes de marchas más imprecisos.
  6. No comprobar la presión delos neumáticos. Además de ser un peligro en la carretera, circular con una presión incorrecta desgasta antes los neumáticos y consume más carburante.
  7. No limpiar el coche. Es importante limpiar tanto el exterior como el interior del coche, incluyendo la zona del motor. La acumulación de polvo, grasa y aceite pueden provocar a la larga, fallos en el bloque motor.
  8. Abusar de los frenos. Sobre todo en pendientes pronunciadas, estar pisando todo el rato el freno aumenta el desgaste de los discos, las pastillas y el líquido de frenos.
  9. Parar el motor nada más llegar al destino. Si detienes el motor sin dejarlo reposar, el aceite que queda acumulado en el turbo tiende a carbonizarse, lo que puede acarrear averías en el turbo.
  10. 10.Circular muy bajo de revoluciones. Si esa es tu manera habitual de conducir a medio plazo pueden aparecer fallos en turbo, filtro de partículas e incluso en la válvula EGR de tu coche.

Así que presta atención mientras conduzcas y si te das cuenta que llevas a cabo alguno de estos hábitos, trata de corregirlo, no sólo tu coche lo agradecerá sino también tu bolsillo. Y no olvides acercarte a tu taller de confianza asociado a ASETRA más cercano para poner a punto tu coche.