La primavera es una estación del año en la que los contrastes son, quizás, más acusados que en el otoño. Por eso es importante vigilar algunos componentes de nuestro coche cuyo 'trabajo' en estos meses se intensifica.
Después de un invierno frío y lluvioso, todos deseamos la llegada de la primavera. Sin embargo, esta época del año dista mucho de ser tan benigna como parece.
No en vano, con ella vendrán el polen, las alergias... en cuanto se retiren las lluvias que parecen haberse instalado para quedarse en la Península. Además, cuando se vayan y se produzca el previsible aumento de las temperaturas tu cuerpo no será el único que se queje de ello.
De este modo, y precisamente por lo cambiante de la meteorología de esta estación, es muy importante llevar el vehículo bien mantenido, especialmente en aquellos puntos que se verán más 'castigados' por las distintas condiciones atmosféricas presentes hasta la llegada del verano.
Siempre los neumáticos
En este sentido, es fundamental, y como siempre recordamos en tus Talleres de Confianza, llevar los neumáticos en perfecto estado (dibujo, presión...) para solventar sin problemas el calor, la lluvia, incluso la nieve que aún puede seguir apareciendo en estos meses. De igual forma, unos neumáticos en buenas condiciones son menos propensos a sufrir reventones y más resistentes a la hora de sufrir fenómenos como el aquaplaning.
Además, si en optaste por los neumáticos de invierno en los meses de más frío, recuerda que, en cuanto suban las temperaturas, debes sustituirlos por los de verano.
También, es importante vigilar el sistema de frenado (discos, pastillas, líquido de frenos...), pues con el aumento de las temperaturas sufrirán un mayor desgaste, especialmente crítico si los componentes de nuestro coche ya están muy desgastados.
Por otro lado, otro componente de nuestro vehículo al que debemos prestar atención, y que deberíamos sustituir si aún no lo hemos hecho, es el filtro de habitáculo o 'antipolen'. Y no sólo si eres alérgico, ya que este filtro también se encarga de retener un buen número de agentes nocivos suspendidos en el aire y con que el calor incrementan su presencia. Tampoco está de más que vigiles otros filtros como el de aire, una pieza de los coches cuya función es filtrar el aire que se introduce en el motor, limpiándolo de impurezas, polvo y mosquitos.
Igualmente, es imporante que revises el sistema de iluminación y señalización de tu coche, pues, aunque en esta época del año los días son cada vez más largos, también aumentan nuestros desplazamientos entre la caída del sol y el amanecer, que es cuando se producen el 40% de los accidentes de tráfico, a pesar de que se reduce el número de vehículos en la carretera. Y si debes cambiar alguna lámpara, mejor hazlo por parejas para evitar tener que volver en poco tiempo de nuevo al taller para cambiar la no sustituida pues es probable que falle poco después que su par. Además, evitarás una iluminación desequilibrada.
Otros elementos clave
Del mismo modo, también es clave un buen cuidado del sistema de climatización, pues en esta época en buena parte de España empezaremos a 'tirar' del aire acondicionado muy pronto. Además, de haberlo cuidado durante los meses previos encendiéndolo de vez en cuando para mantener el circuito en buen estado, ahora será el momento de comprobar el estado del compresor o si es necesario realizar una carga del gas refrigerante.
Asimismo, debemos cuidar el sistema de refrigeración de nuestro coche. Por un lado, es importante vigilar tanto el nivel de aceite como el del líquido refrigerante (o anticongelante) para asegurar un desempeño óptimo del motor para evitar sobrecalentamientos que puedan provocar costosas averías. Así, también debemos tener en cuenta el estado de componentes como la correa de distribución, la bomba de agua, el radiador...
Otros elementos del exterior del vehículo pero igualmente imporantes para nuestra seguridad son las escobillas limpiaparabrisas que, en esta estación, harán horas 'extras'. Por eso, es fundamental comprobar que realizan su función correctamente, con un barrido uniforme, que permite la mayor visibilidad posible. Igualmente, la luna parabrisas debe encontrarse en perfecto estado, sin grietas ni 'chinazos' que dificulten dicha visibilidad y que, incluso, agraven los problemas que llevan aparejados los deslumbramientos en carretera.
Por último, la carrocería es otro de los elementos a vigilar en primavera. Y es que en esta estación, aumenta el calor, proliferan los insectos, los pájaros (y sus deposiciones) y otros agentes como el polvo, el polen, las resinas de los árboles tienen una mayor incidencia en la carrocería de nuestro coche. Y no digamos si aprovechas algún puente para escaparte a la playa... Por eso, evita dañar la pintura lavando tu coche frecuentemente (si puedes, una vez por semana) y mejor a mano.
Desde tus Talleres de Confianza insistimos en la importancia que tiene para tu seguridad un vehículo en buenas condiciones. Confía en los profesionales de los talleres de Asetra para cuidar los neumáticos de tu coche y siempre que necesites cualquier operación de mantenimiento o reparación en tu coche. Trabajamos desde siempre para ofrecerte el servicio honesto y de calidad que demandas.
