Revisar el estado de nuestro vehículo antes de salir de viaje, especialmente si vamos a realizar trayectos largos, es fundamental para evitar contratiempos. Y es que salir a la carretera con un vehículo en buen estado es sinónimo de seguridad tanto para los ocupantes del propio vehículo como para el resto de usuarios de la vía.
Así, conviene comprobar los elementos clave para el funcionamiento de nuestro coche, especialmente los que influyen directamente en el desempeño del motor (lubricante, refrigerante, batería...), así como los componentes del denominado 'Triángulo de Seguridad'
De este modo, mientras los conductores parecen tener más interiorizado que en esta época es un buen momento (siempre lo es) para revisar, y en su caso sustituir, frenos o neumáticos desgastados por unos nuevos, sin embargo, no parece que lo estén tanto respecto a los amortiguadores.
En este sentido, Tenneco, fabricante de componentes de automoción recomienda "no descuidar otros recambios relacionados directamente con la seguridad, incluyendo los amortiguadores y demás componentes de suspensión", a la hora de revisar nuestro vehículo antes de viajar.
“Los amortiguadores y componentes de suspensión están sometidos a desgastes y roturas constantes. Por ello, es importante no olvidar que estas piezas juegan un papel clave en el momento de la conducción garantizando la seguridad de los conductores y los pasajeros”, ha afirmado Bruce Ronning, vicepresidente y director general de Tenneco Aftermarket Europa.
“Es conveniente realizar una revisión completa del vehículo, incluyendo amortiguadores, suspensión, neumáticos y frenos, antes de salir a la carretera”. Este fabricante recomienda revisar los amortiguadores cada 20.000 kilómetros y, como parte de otros servicios del coche, que se realice el cambio y equilibrado de los neumáticos, así como la reparación o sustitución de los frenos.
Desgaste progresivo
El desgaste de los amortiguadores es progresivo, lo que puede dificultar dificultar la detección de pérdida de control. Asimismo las piezas en mal estado pueden contribuir a toda una serie de problemas relacionados con la seguridad y la fiabilidad como:
-Disminución del control de dirección. Unos amortiguadores y componentes de suspensión desgastados pueden reducir la precisión de la dirección y la estabilidad del vehículo incrementando el riesgo de pérdida de control, de derrape y de aquaplaning.
-Distancia de frenado. Conducir con unos amortiguadores al 50% de su capacidad puede incrementar significativamente la distancia de frenado en algunas situaciones, dificultando así una parada de emergencia.
-Incremento del desgaste de los neumáticos. Unos amortiguadores desgastados pueden afectar al contacto de los neumáticos con la carretera, provocando un desgaste desigual o acelerado de los neumáticos, y reduciendo la tracción y el control en ciertas situaciones.
Por otro lado, el aumento de los impactos con la carretera y de la vibración causados por unos amortiguadores desgastados puede afectar a la durabilidad y el rendimiento de otros componentes, incluyendo piezas de la dirección, componentes de suspensión y faros. De hecho, no es extraño que se produzcan desajustes en los faros del vehículo causados por los choques con la carretera.
Desde tus Talleres de Confianza te recordamos la importancia de efectuar siempre un buen mantenimiento de tu vehículo, especialmente de los elementos que influyen directamente en su seguridad como son los amortiguadores.
Confía en los profesionales de los talleres de Asetra para realizar las operaciones de mantenimiento o reparación que requiera tu coche a lo largo de su vida útil. Tus Talleres de Confianza trabajamos desde siempre para ofrecerte el servicio honesto y de calidad que demandas.