Los amortiguadores mantienen los neumáticos de tu coche pegados a la carretera. Y si no están en buen estado, la conducción no será confortable y segura. Aunque quizás no lo notes. Porque, uno de los mayores riesgos que entraña el desagaste de los amortiguadores es que, al ser paulatino, no siempre es perceptible.

Ya ha sido publicada la Directiva 2014/45/CE, relativa a las inspecciones técnicas periódicas de los vehículos de motor y de sus remolques. Esta nueva Directiva establece unos criterios mínimos, comunes a todos los países de la UE, pero deja libertad a los Estados miembros para hacer modificaciones más restrictivas. Por ejemplo, esta Directiva marca una periodicidad mínima de dos años para que los vehículos con más de una década de antigüedad se sometan a inspección técnica. Pero en España se seguirá aplicando la normativa vigente, más restrictiva, de inspección anual para los automóviles de más de 10 años.

¿Sabías que unos dos millones de coches circulan por las carreteras españolas con la ITV caducada? Y lo que es peor, la mayoría de esos vehículos tienen ya “cierta edad”, con lo que los riesgos de siniestralidad relacionada con el mantenimiento inadecuado del vehículo se incrementan.

Revisar periódicamente nuestro coche en un taller de confianza es garantía de que siempre estará en perfecto estado de revista: que será más seguro, eficiente, y también económico. Evitarás un gasto innecesario de combustible. Y es que mantener adecuadamente el coche en el taller evita la presencia de ineficiencias y la aparición, por sorpresa, de averías más caras de reparar.