Entre finales del verano y durante gran parte del otoño (como el que acabamos de estrenar), los conductores pueden encontrarse con repentinas tormentas torrenciales.
La Inspección Técnica de Vehículos es un trámite que permite asegurar que cualquier tipo de vehículo que se encuentre en circulación posee, en términos generales, los requisitos de seguridad mínimos exigibles.
¿Sabías que el calor acelera el deterioro de los neumáticos haciendo que pierdan eficacia? Por eso, es fundamental revisar su estado cuando regresamos a la rutina.
Los casi 91 millones de desplazamientos y las sucesivas olas de calor de este verano han afectado a los vehículos, provocando un aumento de las incidencias por averías.