Con el invierno a la vuelta de la esquina, llegan también las bajas temperaturas y las condiciones climáticas más adversas para nuestros vehículos. Si bien es común preparar nuestras casas para el frío, el cuidado de nuestros coches a menudo se pasa por alto. Específicamente, los filtros del automóvil, esos grandes olvidados, pueden marcar la diferencia entre un invierno seguro y uno lleno de problemas mecánicos.
El frío se instala en las calles, los árboles pierden sus hojas y los abrigos regresan a nuestras vidas. El invierno está a la vuelta de la esquina, y con él, la necesidad de preparar nuestro vehículo para las condiciones más exigentes del año. Pero más allá de las revisiones rutinarias como el líquido anticongelante o el estado de los neumáticos, hay un elemento que suele pasar inadvertido y que es esencial para la salud de nuestro coche y del medio ambiente: el catalizador.
La visibilidad es una de las piedras angulares de la seguridad en la carretera. No importa si conduces un utilitario o un deportivo de alta gama, la eficacia del sistema de alumbrado de tu vehículo es crucial para garantizar una conducción segura en todo momento.
El coche es mucho más que un medio para ir del punto A al punto B; es un conjunto de sistemas complejos trabajando en armonía. Y al igual que el cuerpo humano, cada sistema de su vehículo necesita diferentes "fluidos vitales" para operar de manera óptima.